Cuántas historias se conocen y se cuentan sobre un faro, una de tantas brújulas de pescadores que como hito fundamental avisa a los barcos de que se acercan a puerto. Pues sí, la literatura moderna y contemporánea está volcada en este instrumento costero, y también las leyendas y relatos de pescadores ancianos, que se suman a la curiosidad que gira en torno al faro. Otranto, con su belleza histórica y paisajística, no es menos impresionante. Como todas las ciudades de la costa, tiene su faro como punto de convergencia para poder desembarcar con seguridad en tierra firme. Se trata del faro de Punta Craulo, también conocido como Faro Bianco, que se alza en una hermosa ensenada rodeada de bajos acantilados a un lado y de playas libres y privadas al otro. En este característico tramo de costa, es posible elegir un lugar donde tender la toalla y disfrutar del encantador y relajante paraje que es el Faro di Punta Craulo. El mar se vuelve profundo tras unas cuantas brazadas y el agua conserva ese color azul transparente, de modo que en algunos lugares parece una auténtica piscina natural al aire libre. El lugar es tranquilo incluso en pleno verano; aquí se respira un aire de relajación absoluta y mientras se toma el sol se puede admirar desde lejos toda la belleza de Otranto en su complejidad. El Faro de Punta Craulo es frecuentado tanto por familias con niños como por diferentes turistas; el lugar es conveniente ya que uno puede elegir si prefiere la playa o el acantilado y de esta manera satisfacer diferentes necesidades. Estas son sólo algunas de las bellezas que ofrece esta fantástica ciudad. Las peculiaridades de Otranto no se discuten, y cada año atraen a miles de turistas de todo el mundo para admirar no sólo el mar y la costa, sino también el encanto intemporal de una perla resplandeciente como Otranto... Buen verano.
Última actualización: 15/01/2023, Tonio Viva