La Grotta Porcinara es quizás la más conocida de las cuevas del litoral de Santa Maria di Leuca. Construida por el hombre como lugar de culto pagano, este ejemplo de cueva es testigo de la propia historia de Leuca, una tierra que ha visto entremezclarse diferentes culturas a lo largo de los siglos en una mezcla de respeto mutuo, y que ha sido puerto seguro para muchos navegantes durante milenios. La Grotta della Porcinara se encuentra en un pequeño promontorio a unos 60 metros del mar y se puede acceder a ella por un pequeño sendero desde tierra firme. En la actualidad, la gruta está cerrada con rejas de hierro y para visitarla hay que solicitarlo expresamente al ayuntamiento. La entrada tiene dos bocas que dan acceso a tres salas diferentes, en cuyo interior se han descubierto epígrafes precristianos de agradecimiento por un viaje seguro o de oraciones que solicitaban consuelo antes de afrontar un largo viaje. Algunas investigaciones arqueológicas de la Universidad de Salento han revelado la presencia de una zona en el interior de la cueva utilizada para el culto de ritos pagano-religiosos. Desde el punto de vista paisajístico, la Grotta della Porcinara representa sólo una de las muchas bellezas naturales de la zona de Leuca; los amplios acantilados intercalados con pequeños senderos entre el verde del típico maquis mediterráneo enmarcan un mar azul cristalino. El maravilloso fondo marino es ideal para los amantes del submarinismo, que podrán descubrir los recovecos más escondidos y admirar los bellos juegos de luz que se producen entre las grietas de las distintas ensenadas; pase un buen verano en la Grotta della Porcinara.
Última actualización: 26/03/2023, Tonio Viva
