La Cueva Romanelli es una de las muchas cuevas marinas que se encuentran a lo largo de la costa del Salento, con una mayor concentración principalmente en el lado sureste del Salento, a lo largo de ese tramo de costa que va desde Santa Maria di Leuca subiendo por la costa hacia el norte hasta Castro Marina, el hogar natural de la Cueva Romanelli. La cueva sólo tiene 35 metros de longitud y consta de una única cámara claramente visible desde el exterior; a la Grotta Romanelli sólo se puede acceder por mar y la entrada está prohibida. El fondo marino es rico en todas las especies animales y vegetales que habitan en las profundidades de estas aguas azules y transparentes, y el juego de luces que se refleja en los recovecos de las cuevas y grietas de las rocas es un bello espectáculo que hay que vivir. Ciertamente, uno no se aburre por la falta de playas doradas en ciertas partes del Salento, la frescura del mar que sólo los acantilados pueden darnos es tan chispeante como regeneradora para nuestros cuerpos, y todo ello gracias a las diversas corrientes de agua dulce a lo largo de este tramo de costa. Grotta Romanelli es importante para la historia de los estudios prehistóricos porque con su descubrimiento se constató la presencia del Paleolítico Superior en Italia; Dicho esto, no quiero aburrirles demasiado con estudios históricos e investigaciones relacionadas que son superfluas para nuestra descripción, Castro Marina es una joya enclavada en medio de la belleza de un paisaje encantador y la Cueva Romanelli, junto con el maravilloso mar que la rodea, es una prueba directa de ello. Así que, si está planeando sus próximas vacaciones y tiene dudas sobre los distintos destinos, eche un vistazo a Salento y a Castro en particular... felices fiestas.
Última actualización: 12/12/2022, Tonio Viva
