Apulia es una región variada con kilómetros de costa por descubrir. Esta tierra representa una riqueza única de cultura ligada al territorio, de belleza histórica y arquitectónica, del mar azul claro, del sol que tiñe agradablemente nuestro bronceado estival, y del paisaje circundante que deja boquiabierto al viajero que decide pasar unos días en estos recónditos rincones de Italia. El Salento en particular conserva celosamente gran parte de este patrimonio y Castro Marina es la máxima representación del mismo, representando el resultado de un turismo de calidad orientado sobre todo a salvaguardar las características de la zona. Me cuesta enormemente describir este tramo de costa y las maravillas de un lugar como Castro Marina precisamente porque, en primer lugar, es difícil encontrar las palabras que den la justa dimensión a la realidad que nos rodea y, en segundo lugar, mi valioso consejo es vivir este lugar en primera persona para recoger las emociones que sólo el aire y el aliento de Castro Marina pueden transmitir. Paseando por este tramo de costa como por arte de magia, no será difícil toparse con el Puerto de Eneas, magnífico ejemplo de puerto bien cuidado situado en una característica ensenada. En plena temporada estival, el puerto se llena de turistas y veraneantes que deciden pasar un día de playa en Castro Marina, o si se prefiere, la Perla del Salento, como se la llama desde hace años. El agua del puerto de Enea es clara y transparente y mantiene poca profundidad, lo que la hace ideal también para familias con niños. Se preguntarán el porqué del nombre de Porto di Enea (Puerto de Eneas), y bueno, entre las diversas tesis sobre a qué playa quería Virgilio que llegara su Eneas tras la guerra de Troya, la más acreditada es sin duda la costa de Castro Marina por su característico promontorio y algunos detalles que se dan en el famoso libro, que sugieren que es precisamente el puerto de Castro la tierra deseada.
Última actualización: 10/12/2022, Tonio Viva