A pocos kilómetros al sur de Gallipoli, entre amplias extensiones de playa de arena blanca y fina, un mar coloreado en diferentes tonos que cambian según las distintas horas del día, que van del azul, al verde, al azul cristalino, con una transparencia del agua que puede reflejarse en el espejo, encontramos la playa de Baia Verde. Este tramo de costa es un auténtico rincón del paraíso, y es difícil explicar con palabras sencillas todas las sensaciones y emociones que pueden transmitir estos lugares; el agua es en general poco profunda, así que deje que sus hijos jueguen tranquilamente, la playa está muy concurrida en pleno verano y es frecuentada tanto por familias como por grupos de jóvenes que buscan un lugar en la playa para pasar momentos de relax y diversión. Puede ser un poco difícil encontrar aparcamiento en temporada alta, pero merece la pena detenerse y disfrutar de estos lugares fascinantes y de aspecto salvaje, que en un pasado no muy lejano no eran muy conocidos por la mayoría de la gente y que hoy, con la llegada del turismo de masas, están completamente invadidos en pleno verano. El sol arde con fuerza, así que sólo hay que tender la toalla y disfrutar del frescor de estas aguas, relajarse y dejarse masajear suavemente por las olas. Aquí el verano es un continuo bullicio de emociones, y te recomiendo que te quedes hasta el atardecer para disfrutar de una de las puestas de sol más bonitas que recuerdes; en cuanto a los servicios, si paseas un poco, encontrarás varios lidos y establecimientos con bares y restaurantes, aunque el centro de Gallipoli está a unos 3 kilómetros. Estamos en Gallipoli, en el corazón del Salento, una tierra por descubrir... ¡Felices vacaciones en la playa de Baia Verde!
Última actualización: 29/09/2022, Tonio Viva