Si está planeando sus próximas vacaciones de verano y ya ha decidido hacer un viaje a Apulia y concretamente quiere visitar ese maravilloso tacón de la bota llamado Salento, memorice este nombre: Baia di Sant"Andrea. Esta localidad pertenece al municipio de Melendugno, varias veces galardonado con el prestigioso reconocimiento Bandera Azul, otorgado por una organización internacional que premia a playas, puertos deportivos y a todos los operadores de turismo sostenible. La bahía de Sant"Andrea es una pequeña comunidad de pescadores que durante el verano se puebla de turistas llegados de todo el mundo para admirar la belleza única de esta zona formada por calas, acantilados, playas doradas escondidas por pequeñas ensenadas rocosas, acantilados escarpados, chimeneas características y todo un paisaje natural circundante de rara belleza. La playa de Punticeddha es un verdadero pedazo de paraíso, aquí el mar se refleja de forma transparente en los rayos del sol de modo que se puede contar cada piedra y roca desde lo alto de un panorama impresionante. El paseo por la cresta rocosa antes de llegar a la pequeña playa es un espectáculo único, nos encontramos inmersos en un paisaje natural con todos los aromas típicos del maquis mediterráneo entre los pinos carrascos y la vegetación autóctona que nos acompaña a lo largo de nuestra ruta. Estos lugares son un espectáculo para la vista y el espíritu, una sensación de infinito invade el alma del viajero cuando llega al borde de la cresta y su mirada otea el horizonte mientras respira ese intenso perfume de mar azul mezclado con el verde de la naturaleza circundante. Se recomienda calzado de roca; una estrecha escalera natural baja hasta la playa y aquí las sensaciones, como suele ocurrir cuando se visitan lugares encantadores, son diferentes; extienda su toalla de playa, póngase cómodo y relájese, déjese calentar por el ardiente sol de un verano salentino para recordar, y luego aproveche este mar cristalino para darse un chapuzón en las frescas aguas azules y transparentes. La profundidad del agua sigue siendo escasa durante largos tramos, el fondo marino, mayoritariamente arenoso, también presenta algunas rocas de vez en cuando, y pequeñas cuevas y ensenadas esperan ser descubiertas, tal vez para inmortalizarlas con un selfie que enviar a los amigos que no pudieron ir de vacaciones, por mera simpatía. La playa de Punticeddha es una perla única por descubrir. No hay palabras para describir estos lugares tan llenos de encanto donde las manecillas del tiempo parecen detenerse para transmitir esa sensación de naturaleza salvaje y solitaria a los afortunados huéspedes que deciden visitarla. Cuide el lugar, llévese las bolsas de basura, la naturaleza se lo agradecerá. Que pases un buen verano.
Última actualización: 03/10/2022, Tonio Viva
