El Salento es una tierra que no deja de sorprender al viajero, intrigado por la infinita belleza de esta zona: extensiones de suave arena blanca se alternan con crestas rocosas que caen a pico sobre el mar, oasis incontaminados y solitarios rodeados por el verde de densos pinares y extensiones de matorral mediterráneo con todas las fragancias características de las hierbas aromáticas que crecen silvestres casi por doquier. Enmarcando este maravilloso panorama se encuentra el azul profundo y transparente de un mar que no necesita presentación, y es sobre todo la costa adriática, entre Otranto y Melendugno en particular, la que nos ofrece verdaderas piscinas naturales al aire libre con la pureza de las aguas galardonadas en el pasado con las prestigiosas Banderas Azules. Pues bien, la playa de Conca Specchiulla encaja perfectamente en este contexto medioambiental. Estamos a pocos kilómetros al norte de Otranto, en el lado oriental de la costa de Salento, y la playa de Conca Specchiulla representa un verdadero rincón de paraíso en la tierra, perdido en el tiempo y ajeno, gracias a Dios, al tipo de turismo de masas que puebla cada verano las costas del sur de Apulia. Una vez que se llega a esta característica ensenada, sorprende la calma contagiosa y el entorno intacto y absolutamente salvaje; hay pocos o ningún servicio, olvídese de los lidos equipados y de los quioscos de bar, aquí sólo hace falta traer lo mínimo, zapatillas de roca, una bolsa fresca llena de bebidas frías, una toalla de playa, máscara y aletas para explorar estos maravillosos fondos marinos con los bellos juegos de luz que se reflejan entre las grietas de los acantilados. No hace falta mucho para instalarse y vivir un relajante día de playa en un íntimo abrazo con la naturaleza que nos rodea. Así que si por casualidad se encuentra por la zona, disfrute de este lugar pero con el debido respeto y llévese sus bolsas de basura, pase un buen verano en la playa de Conca Specchiulla.
Última actualización: 09/02/2023, Tonio Viva